(en una tienda de comestibles)
- Hola buenos días, ¿tiene usted tónica?
- Buenos días… mónic… ummm, creo que si, un momento…
- No… tónica… TÓ-NI-CA
- Tuna (atún)?
- Tónica. Es una bebida, como la coca-cola pero transparente
- Ah, pues… las latas de atún también tienen un líquido transparente y el atún alimenta mucho
- ¿??!!!!
lunes, 16 de noviembre de 2009
miércoles, 4 de noviembre de 2009
Amor de madre
Me sonríe con cierta amargura mientras explica que su pequeño está gordito y sano. “Es un niño fuerte, espero que viva”. Sus dos bebés anteriores murieron antes de llegar al año; motivo por el cual su marido la acusó de ser una mala madre y de dar “malos frutos” a pesar de sus 19 años.
Si su bebé sobrevive, cuenta, no quiere que crezca en un campo de refugiados ni en un país donde los niños juegan a ser soldados con armas de verdad.
“Dicen que en el país en los jawayes no hay guerras. ¿Tu podrías cuidarlo?”
Seguiremos informando...
domingo, 25 de octubre de 2009
Conversaciones chadianas II
- Alfa Kilo Sierra Cinc Unité para Oscar Foxtrot Hotel Trois
- Aqui Alfa Kilo Sierra Cinc Unité a la escucha
- Canal dos
- Moviendo a Canal dos
- Hemos pinchado las cuatro ruedas. Tienes que ir a casa del Rey.
- ¿Pero cómo habéis pinchado las cuatro ruedas? ¿Dónde os habéis metido?
- Repito. Hemos pinchado las cuatro ruedas. Tienes que ir a casa del Rey.
- ¿Pero donde está la casa del Rey? ¿Y él tiene ruedas de recambio?
- Repito. Hemos pinchado las cuatro ruedas. Tienes que ir a casa del Rey.
- Un momento… ¡¡¡Ésto es una república!!!! Aaah, esto es un mensaje en clave, ¿verdad?
- Afirmativo.
Seguiremos informando…
- Aqui Alfa Kilo Sierra Cinc Unité a la escucha
- Canal dos
- Moviendo a Canal dos
- Hemos pinchado las cuatro ruedas. Tienes que ir a casa del Rey.
- ¿Pero cómo habéis pinchado las cuatro ruedas? ¿Dónde os habéis metido?
- Repito. Hemos pinchado las cuatro ruedas. Tienes que ir a casa del Rey.
- ¿Pero donde está la casa del Rey? ¿Y él tiene ruedas de recambio?
- Repito. Hemos pinchado las cuatro ruedas. Tienes que ir a casa del Rey.
- Un momento… ¡¡¡Ésto es una república!!!! Aaah, esto es un mensaje en clave, ¿verdad?
- Afirmativo.
Seguiremos informando…
jueves, 15 de octubre de 2009
Conversaciones chadianas (I)
- Me ha picado una araña blanca
- Te has fijado si era macho o hembra
- Pues mira no… no suelo hacerlo… ¿Porque?
- Porque si es hembra lo mismo te ha inyectado los huevos y se quedan bajo la piel unas semanas, hasta que crecen y hay que abrir la piel luego…
- ¿Y si es macho?
- Si es macho no pasa nada, a no ser que seas alérgica. Y si eres alérgica, posiblemente en un par de horas estés en coma
- ¿Y como sé si es macho o hembra?
- Tienes que mirar si tienen unas marcas de color en la barriga
Seguiremos informando…
PD: Parece ser que era macho y, por suerte, no soy alérgica
- Te has fijado si era macho o hembra
- Pues mira no… no suelo hacerlo… ¿Porque?
- Porque si es hembra lo mismo te ha inyectado los huevos y se quedan bajo la piel unas semanas, hasta que crecen y hay que abrir la piel luego…
- ¿Y si es macho?
- Si es macho no pasa nada, a no ser que seas alérgica. Y si eres alérgica, posiblemente en un par de horas estés en coma
- ¿Y como sé si es macho o hembra?
- Tienes que mirar si tienen unas marcas de color en la barriga
Seguiremos informando…
PD: Parece ser que era macho y, por suerte, no soy alérgica
martes, 6 de octubre de 2009
Orgullosa
Tengo el honor de presentarles mi « point d’eau »…
Hace unas semanas, mientras todavía estaba en Barcelona, los comités de agua del campo de refugiados de Djabal hicieron una votación para poner nombres a los puntos de agua. A uno de ellos decidieron ponerles mi nombre, en honor a la organizadora de la famosa carrera de burros. ¡Ahí es nada!
Comparto cartel con “klignton”, “vussh”, “çarcosi”. Eso sí, cada uno tiene su punto de agua en diferentes zonas del campo, no vaya ser que tengamos problemas y bombardeen el mío.
Seguiremos informando…
PD: por supuesto recibirán ustedes una invitación para el acto de inauguración.
Hace unas semanas, mientras todavía estaba en Barcelona, los comités de agua del campo de refugiados de Djabal hicieron una votación para poner nombres a los puntos de agua. A uno de ellos decidieron ponerles mi nombre, en honor a la organizadora de la famosa carrera de burros. ¡Ahí es nada!
Comparto cartel con “klignton”, “vussh”, “çarcosi”. Eso sí, cada uno tiene su punto de agua en diferentes zonas del campo, no vaya ser que tengamos problemas y bombardeen el mío.
Seguiremos informando…
PD: por supuesto recibirán ustedes una invitación para el acto de inauguración.
viernes, 25 de septiembre de 2009
Deux mois
Nueva sala de espera en el aeropuerto, la carretera principal cortada, el agua que empieza a llegar al pueblo, los chinos abren un gimnasio, una ONG monta su propio bar, inauguran el primer hotel de dos plantes en Abéché, el árbol de nuestro jardín ya da sombra, los compañeros que se van, los nuevos que llegan, el retorno de los desplazados…
Definitivamente, ¡en dos meses han pasado muchas cosas!
Seguiremos informando…
Definitivamente, ¡en dos meses han pasado muchas cosas!
Seguiremos informando…
martes, 15 de septiembre de 2009
Third round
La primera vez que la pequeña Djamila me vio llegar, salió corriendo. Lloraba desesperada y tenía sus motivos. Pensaba que iba a ponerle una inyección, que parece ser que es lo que generalmente hacemos los blancos allá. Pero mi pequeño amigo Anás, quien cada vez que me ve se engancha a mis piernas gritando Jawaye, le dijo muy serio algo así como “No te preocupes, ésta sólo hace fotos y se quema la lengua bebiendo té”. Así que Djamila se calmó y decidió que una blanca que no pone inyecciones debe ser algo muy curioso y se dedicó a observarme atentamente durante toda la mañana.
Hace ya más de dos meses que les hice la foto. A partir del jueves podré seguir quemándome la lengua bebiendo te. Vuelvo al Chad.
Hace ya más de dos meses que les hice la foto. A partir del jueves podré seguir quemándome la lengua bebiendo te. Vuelvo al Chad.
PD: Seguiremos informando...
lunes, 20 de julio de 2009
Cambio de planes: otra lucha, otras guerras…
Yo no soy rebelde porque el mundo me ha hecho así…
Soy guerrera porque mi padre me ha educado así. Me ha enseñado a ser independiente, a pelear por lo que quiero y a luchar por mis sueños. Como él bien dice, todavía queda mucho camino por recorrer. Por el momento hago un alto.
Dejo el Chad de forma temporal. Mis refugiados, mis rebeldes, mis toques de queda, mis expats y mis cervezas calientes. Vuelvo a Barcelona el tiempo que sea necesario. A seguir dando guerra, esta vez con todo el clan Pluma.
Quiero agradecer públicamente el apoyo que he tenido estos últimos días, cuando la distancia hace todo más difícil. Vosotros ya sabéis quienes sois, siempre habéis estado ahí.
Nos vemos en breve, el viernes 24 ya estoy en Barcelona. Espero que me dejen pasar el Kalash por el control de seguridad…
Seguiremos informando…
PD: Rosa no pierde su glamour luchando, Daniel incluso en plena batalla tiene un momento para los que estamos lejos… Hay muchas guerras, demasiadas… por suerte los buenos guerreros somos más!
Soy guerrera porque mi padre me ha educado así. Me ha enseñado a ser independiente, a pelear por lo que quiero y a luchar por mis sueños. Como él bien dice, todavía queda mucho camino por recorrer. Por el momento hago un alto.
Dejo el Chad de forma temporal. Mis refugiados, mis rebeldes, mis toques de queda, mis expats y mis cervezas calientes. Vuelvo a Barcelona el tiempo que sea necesario. A seguir dando guerra, esta vez con todo el clan Pluma.
Quiero agradecer públicamente el apoyo que he tenido estos últimos días, cuando la distancia hace todo más difícil. Vosotros ya sabéis quienes sois, siempre habéis estado ahí.
Nos vemos en breve, el viernes 24 ya estoy en Barcelona. Espero que me dejen pasar el Kalash por el control de seguridad…
Seguiremos informando…
PD: Rosa no pierde su glamour luchando, Daniel incluso en plena batalla tiene un momento para los que estamos lejos… Hay muchas guerras, demasiadas… por suerte los buenos guerreros somos más!
lunes, 13 de julio de 2009
Milicos y hippies
La semana pasada tuve una formación de Naciones Unidas sobre relaciones civiles y militares. Dejando a parte el nombrecito del curso y todas las bromas que conlleva, he de reconocer que estuvo interesante. Discutir durante dos días con un grupo de militares no deja indiferente a nadie. Hasta el momento, mi relación con los militares estaba limitada a visitar la base militar francesa en caso de necesitar un doctor y poco más. No me gustan, lo siento. Un tipo con uniforme y armas no me transmite ninguna confianza, todo lo contrario. Así que gran parte del curso consistió en eliminar prejuicios y reconocer que bueno… a fin de cuentas… alguno se salva… (no lo repetiré en presencia de mi abogado).
Por mi parte, tuve que hacer entender a un destacamento de irlandeses los motivos por los cuales la organización para la que trabajo no utiliza escoltas armados ni mantiene relaciones formales con los militares. No fue fácil, sobretodo cuando están convencidos que la seguridad la dan las armas y que los humanitarios somos una panda de hippies inconscientes que se dedican a poner sus vidas en peligro.
A fin de cuentas, el problema es que todos creemos ciegamente en lo que hacemos.
Seguiremos informando…
PD. Y siguiendo con la tradición guerrera de los Pluma... nuevo blog
sábado, 4 de julio de 2009
Llega la lluvia pero siguen las amenazas
Esta semana llegaron las lluvias. Y con la lluvia las tormentas de arena. Sobre las seis de la tarde, una especie de neblina lo cubre todo y de pronto te encuentras masticando arena. Da igual que tengas las puertas y ventanas cerradas, entra por los resquicios más pequeños. Luego el cielo de vuelve negro y llega la tormenta. Siempre violenta, con fuerza, como si se fuera a acabar el mundo. Con las lluvias llegan las noches fresquitas, se puede dormir sin necesidad de ventilador. Y es agradable despertarse por la mañana sin estar cubierta de sudor. Con las lluvias llegan también todo tipo de insectos. Aunque de momento no he tenido la oportunidad de encontrarme con ninguno especialmente desagradable, todo el mundo me ha alertado de una especie de cucaracha voladora, pequeña, que desprende un producto químico. No es necesario que te pique ni que tu la agredas, con el simple contacto te impregna. Y no nos olvidemos de los mosquitos y la malaria…
Llega una nueva temporada al Chad.
Y en teoría con esta nueva temporada el riesgo de ataque rebelde disminuye. Crecen los ríos y la comunicación por tierra es mucho más difícil. De hecho la carretera de Kou Kou a Goz Beida, que hasta el momento podíamos recorrer en una hora de coche, está ahora mismo intransitable.
Pero que no vengan los rebeldes no quiere decir que no tengamos otros peligros. Ayer por la noche recibimos una llamada. La base de Kou Kou había sido atacada. Diez hombres armados entraron por la fuerza. Se llevaron uno de nuestros vehículos y antes de partir hicieron una visita de cortesía a los expats. Ordenadores, teléfonos, cámaras de fotos y un susto considerable. La base de Goz Beida pudo contactar con ellos por radio, pero ha sido la única comunicación que hemos tenido. Esta mañana una avioneta ha llevado a nuestra jefa de misión a visitar la base atacada.
Estamos todos un poco afectados, esperando las noticias de nuestros compañeros. No debe ser agradable despertarte a media noche y encontrarte con un chadiano y su Kalashnikov en tu habitación.
Seguiremos informando…
Llega una nueva temporada al Chad.
Y en teoría con esta nueva temporada el riesgo de ataque rebelde disminuye. Crecen los ríos y la comunicación por tierra es mucho más difícil. De hecho la carretera de Kou Kou a Goz Beida, que hasta el momento podíamos recorrer en una hora de coche, está ahora mismo intransitable.
Pero que no vengan los rebeldes no quiere decir que no tengamos otros peligros. Ayer por la noche recibimos una llamada. La base de Kou Kou había sido atacada. Diez hombres armados entraron por la fuerza. Se llevaron uno de nuestros vehículos y antes de partir hicieron una visita de cortesía a los expats. Ordenadores, teléfonos, cámaras de fotos y un susto considerable. La base de Goz Beida pudo contactar con ellos por radio, pero ha sido la única comunicación que hemos tenido. Esta mañana una avioneta ha llevado a nuestra jefa de misión a visitar la base atacada.
Estamos todos un poco afectados, esperando las noticias de nuestros compañeros. No debe ser agradable despertarte a media noche y encontrarte con un chadiano y su Kalashnikov en tu habitación.
Seguiremos informando…
martes, 23 de junio de 2009
Mutiladas
El centro de salud del campo consta de siete salas de visitas. Una de ellas, está decorada con motivos femeninos: cortinas de colores, láminas con imágenes de mujeres, fotos de bebés… es la consulta de maternidad. La doctora Njanki, una keniata imponente que se niega a vestir bata blanca, me recibe al final de su jornada. Una de las comadronas tradicionales acaba de informarle de un nuevo nacimiento en el campo, un parto tranquilo y sin complicaciones, así que mañana a primera hora se acercará a ver a la madre.
“Nos ha costado que las mujeres acepten nuestra presencia. No estaban acostumbradas a tratar con extranjeros y mucho menos con hombres. Cuando son los niños quienes están enfermos no hay problemas, mis compañeros les atienden sin más, pero en el caso de las mujeres no quieren ser atendidas por hombres. Culturalmente no les está permitido” me explica.
Es por eso que han formado a comadronas tradicionales para que puedan asistir en los partos cuando los médicos no están cerca. Pero si el parto se anuncia complicado, las mujeres son trasladadas a la clínica.
“Nos encontramos con muchos partos complicados y muy peligrosos a causa de la infibulación que se ha practicado a muchas mujeres en su niñez” revela muy seria. La infibulación es una variante de la mutilación genital femenina. Se corta el clítoris, los labios y se cose la parte externa de la vagina, dejando únicamente un orificio para orinar.
No se disponen de estadísticas fiables en los campos, ya que está considerado un tabú, pero la doctora Njanki me confirma que muchísimas mujeres refugiadas han sufrido la mutilación genital y que todavía se producen dentro del campo.
“Hemos hecho muchas campañas de sensibilización, hemos hablado con hombres, con mujeres, con líderes y poco a poco empiezan a ser conscientes del peligro que implica para la vida de las niñas y para su salud futura. Se ha producido un cambio, antes se hacían las mutilaciones a plena luz, era casi un evento social y todo el mundo lo reconocía. Pero ahora, se hace en secreto, saben que es peligroso, que no es bueno. Incluso hay madres que vienen pidiendo ayuda porque alguien de la familia quiere mutilar a sus hijas. Se han hecho avances, pero no los suficientes todavía” acepta resignada.
Mientras la doctora habla noto un sudor frío por la espalda. No es la primera vez que oigo hablar sobre la mutilación genital femenina, pero ahora cada vez que miro a una mujer no puedo evitar pensar en ello. En el dolor físico y psicólogo que causa, en lo salvaje del acto, en las muchas mujeres que mueren desangradas por querer mutilar su sexualidad y en lo poco que está en nuestras manos por cambiar esta realidad.
“Nos ha costado que las mujeres acepten nuestra presencia. No estaban acostumbradas a tratar con extranjeros y mucho menos con hombres. Cuando son los niños quienes están enfermos no hay problemas, mis compañeros les atienden sin más, pero en el caso de las mujeres no quieren ser atendidas por hombres. Culturalmente no les está permitido” me explica.
Es por eso que han formado a comadronas tradicionales para que puedan asistir en los partos cuando los médicos no están cerca. Pero si el parto se anuncia complicado, las mujeres son trasladadas a la clínica.
“Nos encontramos con muchos partos complicados y muy peligrosos a causa de la infibulación que se ha practicado a muchas mujeres en su niñez” revela muy seria. La infibulación es una variante de la mutilación genital femenina. Se corta el clítoris, los labios y se cose la parte externa de la vagina, dejando únicamente un orificio para orinar.
No se disponen de estadísticas fiables en los campos, ya que está considerado un tabú, pero la doctora Njanki me confirma que muchísimas mujeres refugiadas han sufrido la mutilación genital y que todavía se producen dentro del campo.
“Hemos hecho muchas campañas de sensibilización, hemos hablado con hombres, con mujeres, con líderes y poco a poco empiezan a ser conscientes del peligro que implica para la vida de las niñas y para su salud futura. Se ha producido un cambio, antes se hacían las mutilaciones a plena luz, era casi un evento social y todo el mundo lo reconocía. Pero ahora, se hace en secreto, saben que es peligroso, que no es bueno. Incluso hay madres que vienen pidiendo ayuda porque alguien de la familia quiere mutilar a sus hijas. Se han hecho avances, pero no los suficientes todavía” acepta resignada.
Mientras la doctora habla noto un sudor frío por la espalda. No es la primera vez que oigo hablar sobre la mutilación genital femenina, pero ahora cada vez que miro a una mujer no puedo evitar pensar en ello. En el dolor físico y psicólogo que causa, en lo salvaje del acto, en las muchas mujeres que mueren desangradas por querer mutilar su sexualidad y en lo poco que está en nuestras manos por cambiar esta realidad.
Seguiremos informando...
sábado, 13 de junio de 2009
Consecuencias de una vida social ajetreada
Creo que en los últimos 10 días he asistido a más de cinco fiestas de despedida. No todas eran fiestas en el sentido estricto de la palabra, pero si reuniones sociales. En estas fiestas-reuniones es típico que la persona que deja el país haga un pequeño discurso haciendo una valoración de su misión… es un poco como la ceremonia de los Oscars: hay que ser original, tocar los corazones y con un puntito de ironía. He encontrado a auténticos profesionales del homenaje. Tipos que son capaces de hacerte reir y llorar por igual, sobretodo teniendo en cuanto que hay muchas personas que se han ido a las que ni siquiera conocía!
Tras los discursos, se da paso al picoteo. Aquí es donde yo encuentro el principal problema: la comida. No soy vegetariana, pero tener a un cordero, una cabra o una gallina rondando por la casa para encontrármelos al día siguiente en el plato… ummm… no puedo. He desarrollado una especie de vegetarianismo selectivo. No como carne que tenga forma de animal, ni nada que no me atraiga a simple vista. Esta actitud es fruto de un estudio científico que he ido elaborando en las últimas semanas. Cada vez que comía algo que no me emocionaba, tenía dolor de estómago.
La semana pasada, en los campos, una familia me ofreció algo que no me acababa de convencer… He estado con espasmos en el estómago hasta hace tres días, cuando me arrastré hasta la base militar francesa donde una doctora muy amable me dio (totalmente gratis) medicinas para curar una escuela.
Así que este fin de semana, con dos despedidas y una fiesta de cumpleaños en el horizonte, me voy a limitar al cus cus, el arroz y las verduras… que de momento me dan mejor resultado.
Seguiremos informando…
Tras los discursos, se da paso al picoteo. Aquí es donde yo encuentro el principal problema: la comida. No soy vegetariana, pero tener a un cordero, una cabra o una gallina rondando por la casa para encontrármelos al día siguiente en el plato… ummm… no puedo. He desarrollado una especie de vegetarianismo selectivo. No como carne que tenga forma de animal, ni nada que no me atraiga a simple vista. Esta actitud es fruto de un estudio científico que he ido elaborando en las últimas semanas. Cada vez que comía algo que no me emocionaba, tenía dolor de estómago.
La semana pasada, en los campos, una familia me ofreció algo que no me acababa de convencer… He estado con espasmos en el estómago hasta hace tres días, cuando me arrastré hasta la base militar francesa donde una doctora muy amable me dio (totalmente gratis) medicinas para curar una escuela.
Así que este fin de semana, con dos despedidas y una fiesta de cumpleaños en el horizonte, me voy a limitar al cus cus, el arroz y las verduras… que de momento me dan mejor resultado.
Seguiremos informando…
martes, 9 de junio de 2009
No quiero dar lecciones
Estoy agotada… Tras dos semanas de inmersión en los campos, recoger testimonios, fotos, videos, conversaciones, debates, risas… Ahora me queda la parte de procesamiento de datos y no sólo datos materiales. Asimilar todas las historias, denuncias, peticiones y entender el entorno y la realidad en la que viven los refugiados y desplazados no siempre es fácil. Hay mil conversaciones y comentarios que todavía retumban en mi cabeza.
He tenido la oportunidad de hablar con profesores de las escuelas, alumnos, grupos de mujeres, líderes tradicionales… A veces me he encontrado con las respuestas que los humanitarios quieren oir. Esta gente no es tonta y sabe perfectamente la razón por la que estamos aquí, lo que nos gusta a los occidentales y lo que no, cómo influir en nuestro sentimiento de culpa y hasta donde pueden presionar.
Hablando con las mujeres sobre los problemas diarios que tienen, me quise interesar por la mutilación genital femenina. Agárrense los pantalones… porque hay estudios que sugieren que hasta un 80% de las mujeres en este del Chad (lo que incluye a refugiadas, desplazadas y población local) han sufrido algún tipo de mutilación. Hay cuatro grados de mutilación genital femenina (podría hacer un post sólo con esto)… pues un 80% en mayor o menor medida está mutilada. Pregunté a varios grupos de mujeres y todas, tajantemente y sin ninguna duda, me decían que ya no mutilaban a las niñas. “Llegaron las ONG y nos dijeron que era malo, así que hemos dejado de hacerlo”. Así sin más? Lo siento pero no os creo, les contestaba yo. Y ellas se reían, sorprendidas por mi falta de tacto pero sin confirmar mis sospechas.
Quien si confirmó mis sospecha fue una doctora del centro de salud, encargada de maternidad y salud femenina. Me explicaba que justo ahora, antes de las lluvias, se producen la mayor parte de las mutilaciones. Llegan pocas niñas, pero las que llegan son casos extremos. Saben que las organizaciones están en contra y que intentan convencer a las familias para que terminen con la práctica, así que intentan esconderlo al máximo. Hace unos años, incluso mutilaban a las niñas en una “ceremonia pública”.
Otras mujeres me comentaban, también entre risas, que si no acceden a las peticiones sexuales de sus maridos, éstos les pegan. El problema, para ellas, no es que les peguen, si no que al día siguiente todo el vecindario sabe que les han pegado porque no querían mantener relaciones sexuales.
Se me hace muy difícil plantarme ante estas mujeres y darles un sermón sobre sus derechos, lo que merecen como mujeres y lo mucho que deben luchar para cambiar la realidad en la que están inmersas. No es mi función. Son ellas quienes deben levantarse y decir basta. A veces lo hacen, no tan a menudo como a las occidentales nos gustaría, pero hay algunos casos… como la mujer que llevó a su hija de 14 meses a la sede de una ONG porque la familia quería mutilarla, o la niña que se negó a que su familia la casara con un hombre que le triplicaba la edad. El problema es que los planes no siempre salen bien… y la niña recibió una paliza que la llevó hasta el hospital regional.
Debo decir que la niña de 14 meses ya tiene casi 3 años y sigue intacta. Con un poco de suerte, cuando sea mayor, el que no esté mutilada no será un impedimento para que se case.
Seguiremos informando…
He tenido la oportunidad de hablar con profesores de las escuelas, alumnos, grupos de mujeres, líderes tradicionales… A veces me he encontrado con las respuestas que los humanitarios quieren oir. Esta gente no es tonta y sabe perfectamente la razón por la que estamos aquí, lo que nos gusta a los occidentales y lo que no, cómo influir en nuestro sentimiento de culpa y hasta donde pueden presionar.
Hablando con las mujeres sobre los problemas diarios que tienen, me quise interesar por la mutilación genital femenina. Agárrense los pantalones… porque hay estudios que sugieren que hasta un 80% de las mujeres en este del Chad (lo que incluye a refugiadas, desplazadas y población local) han sufrido algún tipo de mutilación. Hay cuatro grados de mutilación genital femenina (podría hacer un post sólo con esto)… pues un 80% en mayor o menor medida está mutilada. Pregunté a varios grupos de mujeres y todas, tajantemente y sin ninguna duda, me decían que ya no mutilaban a las niñas. “Llegaron las ONG y nos dijeron que era malo, así que hemos dejado de hacerlo”. Así sin más? Lo siento pero no os creo, les contestaba yo. Y ellas se reían, sorprendidas por mi falta de tacto pero sin confirmar mis sospechas.
Quien si confirmó mis sospecha fue una doctora del centro de salud, encargada de maternidad y salud femenina. Me explicaba que justo ahora, antes de las lluvias, se producen la mayor parte de las mutilaciones. Llegan pocas niñas, pero las que llegan son casos extremos. Saben que las organizaciones están en contra y que intentan convencer a las familias para que terminen con la práctica, así que intentan esconderlo al máximo. Hace unos años, incluso mutilaban a las niñas en una “ceremonia pública”.
Otras mujeres me comentaban, también entre risas, que si no acceden a las peticiones sexuales de sus maridos, éstos les pegan. El problema, para ellas, no es que les peguen, si no que al día siguiente todo el vecindario sabe que les han pegado porque no querían mantener relaciones sexuales.
Se me hace muy difícil plantarme ante estas mujeres y darles un sermón sobre sus derechos, lo que merecen como mujeres y lo mucho que deben luchar para cambiar la realidad en la que están inmersas. No es mi función. Son ellas quienes deben levantarse y decir basta. A veces lo hacen, no tan a menudo como a las occidentales nos gustaría, pero hay algunos casos… como la mujer que llevó a su hija de 14 meses a la sede de una ONG porque la familia quería mutilarla, o la niña que se negó a que su familia la casara con un hombre que le triplicaba la edad. El problema es que los planes no siempre salen bien… y la niña recibió una paliza que la llevó hasta el hospital regional.
Debo decir que la niña de 14 meses ya tiene casi 3 años y sigue intacta. Con un poco de suerte, cuando sea mayor, el que no esté mutilada no será un impedimento para que se case.
Seguiremos informando…
lunes, 1 de junio de 2009
sábado, 23 de mayo de 2009
¿Todo sigue igual ?
Después de tres semanas de tranquilidad total, he vuelto a Abéché. Mis rebeldes tuvieron el descaro de atacar durante mi ausencia, algo que me ha parecido una total falta de respeto… y parece que la situación ha vuelto ya al estado habitual de “todo tranquilo pero volátil”.
La casa tiene ahora un nuevo anexo con dos habitaciones extras… Seguimos sin tener agua corriente pero parece que podría mejorar en las próximas semanas… El aire acondicionado sigue sin funcionar en la oficina, pero hemos encontrado la llave de la puerta exterior de mi despacho… Tenemos nuevos compañeros, algunos por unas semanas, otros por unos meses…
Parece que todo sigue igual, pero en cierta forma ahora ya sé de qué va todo esto y voy viendo los pequeños cambios. Me gusta estar volver a esta rutina tan especial… espero no volverme adicta!
Seguiremos informando…
La casa tiene ahora un nuevo anexo con dos habitaciones extras… Seguimos sin tener agua corriente pero parece que podría mejorar en las próximas semanas… El aire acondicionado sigue sin funcionar en la oficina, pero hemos encontrado la llave de la puerta exterior de mi despacho… Tenemos nuevos compañeros, algunos por unas semanas, otros por unos meses…
Parece que todo sigue igual, pero en cierta forma ahora ya sé de qué va todo esto y voy viendo los pequeños cambios. Me gusta estar volver a esta rutina tan especial… espero no volverme adicta!
Seguiremos informando…
miércoles, 22 de abril de 2009
10 semanas
Uno de mis primeros fines de semana en Abéché fuimos a ver la carrera de caballos en las afueras de la ciudad. Ya hace casi 10 semanas de eso y en unos días estaré en un avión con destino a mi querida Barcelona.
Miro la foto y me parece que fue hace tanto… Myra y Patrick ya han dejado el país, Isabelle tiene el pelo muchísimo más largo y mi camisa ahora ya tiene un color amarillento imposible de eliminar. Abdel, nuestro chófer, sigue igual.
Cuando nos hicimos la foto no imaginaba que el tiempo pasaría tan rápido. Todavía se me hacía un poco cuesta arriba, no entendía nada de lo que ocurre en el país y no podía imaginarme como sería mi día a día una vez me hubiera asentado. Ahora no es que acabe de entender la locura que reina en este contexto, pero he encontrado mi sitio. Veo todo lo que todavía queda por explicar, por trasmitir, por denunciar… todos los proyectos que necesitan nuestro apoyo, los cambios que hemos promovido, las personas que nos piden que continuemos, las sonrisas que nos dedican… y todo esto me anima a continuar. Estoy a gusto en mi nuevo destino, con fuerzas y ganas de seguir dando guerra…
Seguiremos informando…
martes, 14 de abril de 2009
Nassara… Jawaye…
Un blanco es el centro de atención en África. Algunos niños pequeños en su vida han visto uno y la primera reacción es salir corriendo, llorando desesperadamente. Otros se acercan para tocarme los brazos o el pelo y otros sencillamente podrían quedarse horas mirándome fíjamente…
Los niños chadianos gritan “nassara”… los sudaneses “jawaye”… todos quieren la atención de “la blanca”.
miércoles, 8 de abril de 2009
Jugando con muñecas
La veo pasar una primera vez… con su vestido de colores y su pañuelo en la cabeza… camina distraída, jugando con la cuerda que limita el acceso. Es una niña más con una carita encantadora… Diez minutos más tarde vuelve a aparecer. Esta vez ha crecido, ha madurado, casi una mamá en miniatura. Carga al que supongo es su hermano y sonríe, me imagino que le parece divertido. Todas hemos jugado con muñecas alguna vez. Ella juega con una de verdad.
Las mujeres y niñas realizan todos los trabajos en los campos de refugiados y desplazados: se ocupan de la “casa”, transportan el agua, pastorean al pequeño ganado, se hacen cargo de algún negocio que puedan tener, cuidan de niños y mayores… Los hombres, los pocos que hay, se dedican a debatir y organizar; pero son ellas quienes sacan el día a día adelante.
No sé quien dijo que África mejoraría si estuviera dirigida por mujeres…
Seguiremos informando…
Las mujeres y niñas realizan todos los trabajos en los campos de refugiados y desplazados: se ocupan de la “casa”, transportan el agua, pastorean al pequeño ganado, se hacen cargo de algún negocio que puedan tener, cuidan de niños y mayores… Los hombres, los pocos que hay, se dedican a debatir y organizar; pero son ellas quienes sacan el día a día adelante.
No sé quien dijo que África mejoraría si estuviera dirigida por mujeres…
Seguiremos informando…
jueves, 2 de abril de 2009
Saida
Se ríe continuamente por la presencia de jawaye (la de la piel blanca). Cuando supera el ataque de vergüenza se acerca y me toca el brazo, comprobando que efectivamente es blanco, sin trampa ni cartón…
Es una de los miles de niños que viven en el campo de refugiados de Djabal. Llegó con su madre y sus hermanas hace casi cuatro años, cuando apenas tenía unos meses. Fadija, la madre, se acerca cada día al centro de reunificación familiar del Comité Internacional de la Cruz Roja con la esperanza de tener noticias de su marido. Hace tres años recibió la última carta….
Seguiremos informando…
martes, 31 de marzo de 2009
Refugiados
viernes, 27 de marzo de 2009
El sastre de Panamá
La cita es en el bar de uno de los hoteles de lujo de la capital. Él, traje-chaqueta de diseño y zapatos impecables en un país en el que el polvo lo cubre todo. Ella, sandalias cochambrosas e indumentaria poco acorde con el lujo excesivo del local. Tras las presentaciones iniciales y las preguntas de cortesía, ella va directa al grano.
¿Cuál sería la posición de la institución que representa ante un eventual cierre de las fronteras?¿Ante un ataque rebelde? ¿Una degradación de la seguridad?
Se revuelve en el sofá de piel antes de empezar su discurso… la situación es complicada… nuestro compromiso con el país y los civiles… a nivel institucional nuestra posición… en mi puesto no podría aventurarme… somos conscientes… Ella se levanta y coge su bolso.
“Mire usted, yo no he venido aquí a pagar 4000 francos (6 euros!) por una coca-cola. Así que si ésta es toda la información que me puede facilitar, que tenga usted un buen día.”
“Está siendo usted muy poco diplomática.”
“Es cierto, pero es que el diplomático es usted, yo trabajo en una ONG… a la que ustedes han prometido información clara y precisa sobre la situación del país para ser exactos.”
Ella vuelve a sentarse al ver su gesto de reconciliación. Y él pasa a detallar el posicionamiento de sus superiores nacionales e internacionales, posibles planes de contingencia, gestiones a realizar por la comunidad humanitaria…
Se acerca un segundo hombre trajeado.
“Mi colega es el encargado de seguridad de la embajada X.”
“Encantada, soy Y.”
“Lo sé… y también sé que parece usted tener cierta inclinación por los países musulmanes y los lideres izquierdosos… Bosnia, Kosovo, Marruecos, Argelia… está usted contenta con la victoria de los guerrilleros salvadoreños?”
“Me alegra saber que tienen ustedes una buena conexión a Internet. No es tan difícil conseguir esa información.”
“Su piso sin contrato en su ciudad de origen no aparece en Internet.”
“Bien… ahora que ustedes ya saben mi talla de ropa interior, me imagino que también sabrán cuándo, cómo y dónde van a atacar los rebeldes.”
“¿Nadie le ha dicho todavía que es usted muy poco diplomática?”
“Sin ir más lejos… su colega hace una media hora…”
Intercambio de miradas. Afloja la cuerda y empieza a facilitar información a media voz. Un eventual ataque por el sur en colaboración con los rebeldes del país colindantes, una posible rebelión interna en el ejército nacional, un supuesto intento de asesinato, un hipotético enfrentamiento con la comunidad internacional… la lista era larga y las teorías conspirativas variadas.
Llamada telefónica… susurros… “Nos disculpará pero debemos irnos.”
Salen a calle, donde les espera un coche con los vidrios tintados. Ella decide acabar su coca-cola helada en el bar. Se percata de que han dejado un billete de los grandes para pagar las consumiciones, sin preocuparse por el cambio.
“Ummm… podría pedir un gin-tonic a cargo de mis amigos Men-in-black… aunque seguramente acabarían enterándose y lo añadirían a mis lista de pecados”, piensa ella.
Desde el otro lado del bar, otro hombre de negro la saluda… efectivamente, acabarían enterándose…
Seguiremos informando…
PD: Este es un relato ficticio y todo parecido con la realidad en pura coincidencia…
¿Cuál sería la posición de la institución que representa ante un eventual cierre de las fronteras?¿Ante un ataque rebelde? ¿Una degradación de la seguridad?
Se revuelve en el sofá de piel antes de empezar su discurso… la situación es complicada… nuestro compromiso con el país y los civiles… a nivel institucional nuestra posición… en mi puesto no podría aventurarme… somos conscientes… Ella se levanta y coge su bolso.
“Mire usted, yo no he venido aquí a pagar 4000 francos (6 euros!) por una coca-cola. Así que si ésta es toda la información que me puede facilitar, que tenga usted un buen día.”
“Está siendo usted muy poco diplomática.”
“Es cierto, pero es que el diplomático es usted, yo trabajo en una ONG… a la que ustedes han prometido información clara y precisa sobre la situación del país para ser exactos.”
Ella vuelve a sentarse al ver su gesto de reconciliación. Y él pasa a detallar el posicionamiento de sus superiores nacionales e internacionales, posibles planes de contingencia, gestiones a realizar por la comunidad humanitaria…
Se acerca un segundo hombre trajeado.
“Mi colega es el encargado de seguridad de la embajada X.”
“Encantada, soy Y.”
“Lo sé… y también sé que parece usted tener cierta inclinación por los países musulmanes y los lideres izquierdosos… Bosnia, Kosovo, Marruecos, Argelia… está usted contenta con la victoria de los guerrilleros salvadoreños?”
“Me alegra saber que tienen ustedes una buena conexión a Internet. No es tan difícil conseguir esa información.”
“Su piso sin contrato en su ciudad de origen no aparece en Internet.”
“Bien… ahora que ustedes ya saben mi talla de ropa interior, me imagino que también sabrán cuándo, cómo y dónde van a atacar los rebeldes.”
“¿Nadie le ha dicho todavía que es usted muy poco diplomática?”
“Sin ir más lejos… su colega hace una media hora…”
Intercambio de miradas. Afloja la cuerda y empieza a facilitar información a media voz. Un eventual ataque por el sur en colaboración con los rebeldes del país colindantes, una posible rebelión interna en el ejército nacional, un supuesto intento de asesinato, un hipotético enfrentamiento con la comunidad internacional… la lista era larga y las teorías conspirativas variadas.
Llamada telefónica… susurros… “Nos disculpará pero debemos irnos.”
Salen a calle, donde les espera un coche con los vidrios tintados. Ella decide acabar su coca-cola helada en el bar. Se percata de que han dejado un billete de los grandes para pagar las consumiciones, sin preocuparse por el cambio.
“Ummm… podría pedir un gin-tonic a cargo de mis amigos Men-in-black… aunque seguramente acabarían enterándose y lo añadirían a mis lista de pecados”, piensa ella.
Desde el otro lado del bar, otro hombre de negro la saluda… efectivamente, acabarían enterándose…
Seguiremos informando…
PD: Este es un relato ficticio y todo parecido con la realidad en pura coincidencia…
miércoles, 25 de marzo de 2009
Aeropuertos (II)
Al igual que muchos jubilados españoles pasan horas y horas supervisando las obras, hay un grupo de chadianos que ha tomado el aeropuerto de Abéché como lugar de recreo. Y la verdad es que no me extraña. Llegan sobre las 8 de la mañana, eligen sitio entre el poco espacio disponible, se sientan en el suelo o en alguna silla y se dedican a observar hasta que ven a alguien conocido que llega o va a otra parte del país. Entonces se abalanzan sobre él y le piden todo tipo de información: cómo está la familia cercana, lejana, incluso familias que sólo conocen de oídas, sobre el precio de los alimentos en la zona, la seguridad, la llegada de nuevas patrullas, las cosechas…
Existe también otra variante de demanda. Muchos chadianos se acercan al aeropuerto para intentar hacer llegar un paquete a alguien y, naturalmente, el objetivo es conseguirlo gratis. Siempre recibes peticiones para llevar una rueda de una moto, una bolsa con 30 barras de pan, un sobre con dinero o una caja de contenido desconocido. En mi caso, la organización nos prohíbe tajantemente llevar cualquier paquete que no sea nuestro…
Supongo que sobra decir que en el aeropuerto de no hay duty-free ni nada por el estilo; aunque hay un pequeño bar tipo chiringuito de playa… El café se sirve con agua de termo y nescafe soluble en unas tazas de barro que naturalmente nadie lava tras su uso. Galletas químicas, coca cola caliente y agua embotellada completan el menú a precios exorbitados… como en todo buen aeropuerto que se precie…
Si el pasajero quiere algo más barato, sólo tiene que salir de la “terminal” e ir al puesto de seguridad de los militares chadianos. En una mesita rústica algunos soldados venden tabaco, refrescos y tarjetas de recarga de móvil a precio de amigo. Parece que la carrera castrense no da para vivir…
Seguiremos informando…
Existe también otra variante de demanda. Muchos chadianos se acercan al aeropuerto para intentar hacer llegar un paquete a alguien y, naturalmente, el objetivo es conseguirlo gratis. Siempre recibes peticiones para llevar una rueda de una moto, una bolsa con 30 barras de pan, un sobre con dinero o una caja de contenido desconocido. En mi caso, la organización nos prohíbe tajantemente llevar cualquier paquete que no sea nuestro…
Supongo que sobra decir que en el aeropuerto de no hay duty-free ni nada por el estilo; aunque hay un pequeño bar tipo chiringuito de playa… El café se sirve con agua de termo y nescafe soluble en unas tazas de barro que naturalmente nadie lava tras su uso. Galletas químicas, coca cola caliente y agua embotellada completan el menú a precios exorbitados… como en todo buen aeropuerto que se precie…
Si el pasajero quiere algo más barato, sólo tiene que salir de la “terminal” e ir al puesto de seguridad de los militares chadianos. En una mesita rústica algunos soldados venden tabaco, refrescos y tarjetas de recarga de móvil a precio de amigo. Parece que la carrera castrense no da para vivir…
Seguiremos informando…
miércoles, 18 de marzo de 2009
Aeropuertos (I)
El aeropuerto de Abéché no es más que una sala relativamente grande que cumple las funciones de puerta de embarque, hall y punto de encuentro social. En esta sala el viajero europeo podría pasarse días enteros sin aburrirse.
A primera hora, sobre las 7, se puede ver la instalación de los “mostradores de chek-in”, el sofisticado modelo occidental aquí se sustituye por una mesa plegable de camping. En ella se instala el gran jefe, normalmente un señor mayor que suele ser africano con 3o 4 chicos jóvenes que realizan tareas varias. Las armas del gran jefe son dos: la lista de pasajeros y una báscula. Si tu nombre no está en la primera o tu equipaje supera los 15 quilos en la segunda, empiezan los problemas, las negociaciones y la consabida multa.
Si no estás en la lista, tienes dos opciones: pagar la multa en cuestión (eso nunca!) o bien hacer creer al gran jefe que desistes, colarte a la pista de despegue y hablar directamente con los pilotos. Si hay espacio en las avionetas, los pilotos no tienen ningún problema en llevarte… siempre y cuando estén invitados a la próxima fiesta de turno. Cabe destacar que los vuelos internos son gratuitos para los trabajadores humanitarios, ya que están operados por Naciones Unidas u otras ONG.
Su segunda arma, la balanza, es más difícil de combatir… En estos vuelos sólo estas autorizado a llevar 15 kilos. Es curioso que lleves lo que lleves en la mochila, la balanza siempre marca 14,5 kilos, lo que provoca que el gran jefe te mire con cara de pocos amigos y te amenace con una posible multa para la próxima vez.
Los asistentes del gran jefe tienen un sinfín de funciones que todavía no he conseguido descifrar… pesan el equipaje y lo cargan en el avión pero no lo transportan hasta el avión, te dan una pegatina que te autoriza a viajar pero antes de confirmar que estás en la famosa lista, te ofrecen bebida pero te indican que debes comprarla en el pueblo, gritan el destino del próximo vuelo sólo para confirmar la gente que está esperando dicho vuelo… eso si, siempre se parten de risa cuando les haces cualquier pregunta para acabar contestando “oui”, sin que lo que preguntes tenga ninguna importancia…
Seguiremos informando…
A primera hora, sobre las 7, se puede ver la instalación de los “mostradores de chek-in”, el sofisticado modelo occidental aquí se sustituye por una mesa plegable de camping. En ella se instala el gran jefe, normalmente un señor mayor que suele ser africano con 3o 4 chicos jóvenes que realizan tareas varias. Las armas del gran jefe son dos: la lista de pasajeros y una báscula. Si tu nombre no está en la primera o tu equipaje supera los 15 quilos en la segunda, empiezan los problemas, las negociaciones y la consabida multa.
Si no estás en la lista, tienes dos opciones: pagar la multa en cuestión (eso nunca!) o bien hacer creer al gran jefe que desistes, colarte a la pista de despegue y hablar directamente con los pilotos. Si hay espacio en las avionetas, los pilotos no tienen ningún problema en llevarte… siempre y cuando estén invitados a la próxima fiesta de turno. Cabe destacar que los vuelos internos son gratuitos para los trabajadores humanitarios, ya que están operados por Naciones Unidas u otras ONG.
Su segunda arma, la balanza, es más difícil de combatir… En estos vuelos sólo estas autorizado a llevar 15 kilos. Es curioso que lleves lo que lleves en la mochila, la balanza siempre marca 14,5 kilos, lo que provoca que el gran jefe te mire con cara de pocos amigos y te amenace con una posible multa para la próxima vez.
Los asistentes del gran jefe tienen un sinfín de funciones que todavía no he conseguido descifrar… pesan el equipaje y lo cargan en el avión pero no lo transportan hasta el avión, te dan una pegatina que te autoriza a viajar pero antes de confirmar que estás en la famosa lista, te ofrecen bebida pero te indican que debes comprarla en el pueblo, gritan el destino del próximo vuelo sólo para confirmar la gente que está esperando dicho vuelo… eso si, siempre se parten de risa cuando les haces cualquier pregunta para acabar contestando “oui”, sin que lo que preguntes tenga ninguna importancia…
Seguiremos informando…
lunes, 16 de marzo de 2009
ADRENALINA
Gianluca es logista. Le secuestraron hace cuatro años en Costa de Marfil, le han apuntado varias veces con un arma y tiene contacto directo con diferentes grupos armados en Chad. “El jefe de turno me llama para avisarme de la posible llegada de heridos cuando atacan una zona cercana a nuestro hospital”.
Mariada sonríe con cierta amargura cuando alguien le dice que éste es un país peligroso. “Viví en Beirut durante la década de los 80… he crecido entre bombas y disparos”. No lleva la cuenta de las amenazas que ha recibido por dar tratamiento médico a mujeres que no contaban con el permiso de sus maridos.
Naati soñaba de pequeño con pilotar avionetas de narcotraficantes colombianos, aunque después de transportar todo tipo de productos (legales pero sobretodo ilegales) por medio África, decidió limpiar su conciencia trabajando como piloto humanitario. Cada día sobrevuela el este país llevando ayuda humanitaria y cooperantes donde no llegan las líneas comerciales.
Escuchar sus historias y ver como cambiaban sus caras al contarlas fue sólo una parte del fin de semana.
Seguiremos informando…
PD: Se acuerdan ustedes de mi contacto HH en El Salvador? Sale hoy en un artículo en El País...
Mariada sonríe con cierta amargura cuando alguien le dice que éste es un país peligroso. “Viví en Beirut durante la década de los 80… he crecido entre bombas y disparos”. No lleva la cuenta de las amenazas que ha recibido por dar tratamiento médico a mujeres que no contaban con el permiso de sus maridos.
Naati soñaba de pequeño con pilotar avionetas de narcotraficantes colombianos, aunque después de transportar todo tipo de productos (legales pero sobretodo ilegales) por medio África, decidió limpiar su conciencia trabajando como piloto humanitario. Cada día sobrevuela el este país llevando ayuda humanitaria y cooperantes donde no llegan las líneas comerciales.
Escuchar sus historias y ver como cambiaban sus caras al contarlas fue sólo una parte del fin de semana.
Seguiremos informando…
PD: Se acuerdan ustedes de mi contacto HH en El Salvador? Sale hoy en un artículo en El País...
viernes, 6 de marzo de 2009
Vuelta a las andadas
En África, como en cualquier otro lugar hay que ponerse las pilas a marchas forzadas… y como ustedes bien saben yo soy una experta en marrones…
Chad no podía ser diferente. Así que cuando todavía estoy intentando enterarme de que va todo esto… el vecino se pone tonto, prohíbe a las organizaciones internacionales que sigan trabajando en una zona donde asisten a más de un millón de desplazados y se queda tan ancho…
Así que aquí me tienen, con un resfriado de película (si, también te puedes resfriar en África) redactando hipótesis sobre lo que podría pasar, como afectaría nuestro trabajo y hasta donde podemos llegar… en inglés, of course! Y sin aire acondicionado, mais oui!
Lo que parecía un fin de semana tranquilo en la capital, tiene pinta de transformarse en una semana de infarto….
Mientras les dejo una de las pocas fotitos que tengo, de la famosa carrera de caballos…
Seguiremos informando…
PD: La situación aquí sigue siendo tranquila o como dicen los informes oficiales “c’est calme mais volatile”.
Así que aquí me tienen, con un resfriado de película (si, también te puedes resfriar en África) redactando hipótesis sobre lo que podría pasar, como afectaría nuestro trabajo y hasta donde podemos llegar… en inglés, of course! Y sin aire acondicionado, mais oui!
Lo que parecía un fin de semana tranquilo en la capital, tiene pinta de transformarse en una semana de infarto….
Mientras les dejo una de las pocas fotitos que tengo, de la famosa carrera de caballos…
Seguiremos informando…
PD: La situación aquí sigue siendo tranquila o como dicen los informes oficiales “c’est calme mais volatile”.
domingo, 1 de marzo de 2009
El viento de la rebelión
Dice nuestro chófer que hay un viento que trae la rebelión. Es un viento que llega del Este cargado de arena, calor y rebeldes. Este viernes se empezó a levantar viento durante la tarde, era caliente y con arena, pero nuestro chófer sentenció que no era el viento de la rebelión, se parecía… pero no era…
Las historias, rumores y leyendas urbanas sobre el supuesto ataque de los rebeldes a la capital chadiana son dispares y variadas. Tienen algo en común y es que todo el mundo está convencido de que los rebeldes van a atacar antes de la época de lluvias.
Y lo que seguramente en cualquier otro contexto se viviría con ansiedad, nerviosismo o histeria, aquí se vive en la más absoluta normalidad. Sin preocuparse nadie demasiado porque parece ser que atacan cada año… y porque siempre van directos a la capital… y porque Abéché no acaba de estar en su ruta… y porque tenemos a los soldados internacionales… y porque quieras o no, si estás en Chad tienes que acabar viviendo un ataque de los rebeldes, algo así como que te roben la cartera en las Ramblas de Barcelona…
En medio de estas teorías conspirativas, la vida de los expatriados no difiere mucho de la que llevamos en Europa. El viernes tuvimos una pequeña fiesta en casa, con compañeros de otras organizaciones, el sábado salimos a cenar y parece ser que hoy domingo tenemos barbacoa y carrera de caballos.
La única diferencia es no puedo leer el periódico del domingo en la terraza, con un café con leche y unos churros….
Seguiremos informando…
Las historias, rumores y leyendas urbanas sobre el supuesto ataque de los rebeldes a la capital chadiana son dispares y variadas. Tienen algo en común y es que todo el mundo está convencido de que los rebeldes van a atacar antes de la época de lluvias.
Y lo que seguramente en cualquier otro contexto se viviría con ansiedad, nerviosismo o histeria, aquí se vive en la más absoluta normalidad. Sin preocuparse nadie demasiado porque parece ser que atacan cada año… y porque siempre van directos a la capital… y porque Abéché no acaba de estar en su ruta… y porque tenemos a los soldados internacionales… y porque quieras o no, si estás en Chad tienes que acabar viviendo un ataque de los rebeldes, algo así como que te roben la cartera en las Ramblas de Barcelona…
En medio de estas teorías conspirativas, la vida de los expatriados no difiere mucho de la que llevamos en Europa. El viernes tuvimos una pequeña fiesta en casa, con compañeros de otras organizaciones, el sábado salimos a cenar y parece ser que hoy domingo tenemos barbacoa y carrera de caballos.
La única diferencia es no puedo leer el periódico del domingo en la terraza, con un café con leche y unos churros….
Seguiremos informando…
jueves, 26 de febrero de 2009
El retorno de la guerrera
… y esta vez parece que va en serio… Llevo una semana en Chad, donde estaré durante un año trabajando como responsable de comunicación de una ONG. En este tiempo no han pasado muchas cosas y ha pasado de todo. Para empezar no tenía intención de seguir con el blog, ya que se supone que en breve empezaré a escribir para un blog de un diario. Pero me he dado cuenta que ese blog más oficial habrá muchas cosas que no podré explicar… todas esas tonterías que cada día me hacen reir o las dificultades que me hacen aflojar los ánimos. Puede que tampoco sea el blog que fue mientras hacía los viajes, pero es que este es un viaje es especial, más largo, más profesional y de momento no sé hacia donde me va a llevar; aunque tengo el presentimiento de que será algo bueno...
Mi base está en Abéché, la que se supone es una de las tres ciudades más importantes del Chad; aunque hay que borrar de la mente cualquier referencia a una ciudad occidental. Las carreteras son de tierra, las casa son bajas y de piedra, no hay servicios mínimos de luz o agua y cada esquina es un nuevo punto de sorpresas.
Debido a la situación de conflicto subyacente que vive el país, tenemos normas de seguridad muy estrictas. Esto se traduce en no poder andar por la calle, ir de la casa a la oficina en el coche de la organización, siempre conducido por un chófer local, estar comunicado las 24 horas al día por móvil, relacionarse sólo lo indispensable con los militares (tanto nacionales como internacionales) y sobretodo… el toque de queda.
Hasta ahora el toque de queda me sonaba a película de indios… ahora es parte de esta nueva rutina. Si no hay ninguna situación excepcional, mi organización tiene el toque de queda a las 9 de la noche. Eso implica que todos tenemos que estar en casa a esa hora y ya no se puede salir. Otras veces, como nos ha pasado estos dos últimos días, el toque de queda se adelanta. En este caso, el presidente del país ha venido a la ciudad, acompañado por todo un séquito de militares, ministros y demás… así que por seguridad a las 6 de la tarde ya teníamos que estar en casa…
Teniendo en cuenta que hay cortes de luz y que a partir de las 10 de la noche no tenemos electricidad… las actividades se reducen considerablemente. Pero los humanitarios, que tenemos recursos para todo, siempre encontramos una solución. Ayer, para ahuyentar el aburrimiento y el decaimiento que querían venir a visitarme, me puse los cascos y estuve bailando yo sola en mi habitación… De momento nadie ha considerado que sea una locura… supongo que está en la línea de las circunstancias.
Seguiremos informando…
Mi base está en Abéché, la que se supone es una de las tres ciudades más importantes del Chad; aunque hay que borrar de la mente cualquier referencia a una ciudad occidental. Las carreteras son de tierra, las casa son bajas y de piedra, no hay servicios mínimos de luz o agua y cada esquina es un nuevo punto de sorpresas.
Debido a la situación de conflicto subyacente que vive el país, tenemos normas de seguridad muy estrictas. Esto se traduce en no poder andar por la calle, ir de la casa a la oficina en el coche de la organización, siempre conducido por un chófer local, estar comunicado las 24 horas al día por móvil, relacionarse sólo lo indispensable con los militares (tanto nacionales como internacionales) y sobretodo… el toque de queda.
Hasta ahora el toque de queda me sonaba a película de indios… ahora es parte de esta nueva rutina. Si no hay ninguna situación excepcional, mi organización tiene el toque de queda a las 9 de la noche. Eso implica que todos tenemos que estar en casa a esa hora y ya no se puede salir. Otras veces, como nos ha pasado estos dos últimos días, el toque de queda se adelanta. En este caso, el presidente del país ha venido a la ciudad, acompañado por todo un séquito de militares, ministros y demás… así que por seguridad a las 6 de la tarde ya teníamos que estar en casa…
Teniendo en cuenta que hay cortes de luz y que a partir de las 10 de la noche no tenemos electricidad… las actividades se reducen considerablemente. Pero los humanitarios, que tenemos recursos para todo, siempre encontramos una solución. Ayer, para ahuyentar el aburrimiento y el decaimiento que querían venir a visitarme, me puse los cascos y estuve bailando yo sola en mi habitación… De momento nadie ha considerado que sea una locura… supongo que está en la línea de las circunstancias.
Seguiremos informando…
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