sábado, 6 de marzo de 2010

¿Cerrando el círculo?

Ayer quedé para comer con una antigua compañera de trabajo. Estaba con ella y en el mismo restaurante en el que quedamos ayer cuando me anunciaron que me iba un año a Chad. ¡Ya ha pasado un año!


Intento mirar atrás y me parece que ha pasado muy rápido; aunque cuando me paro a analizar todo lo que he vivido, me cuesta creer que fuera únicamente un año. Necesitaría varios blogs para explicar todo lo que me llevo de mi experiencia en el Chad, quiero pensar que yo también he aportado algo y que, de alguna manera, alguien seguirá acordándose de mí dentro de algún tiempo.



Yo tengo muy claro que nunca olvidaré las conspiraciones rebeldes, los encontronazos con las embajadas y ministerios, las conversaciones chadianas, los saludos interminables, el ritmo africano, los sms sorpresa, los mails de actualización, el apoyo de mi familia, los ánimos de mis amigos, las lecciones aprendidas de mis jefes, la vida con y sin Gi-Joe, las risas con Susana, las confesiones con Isabelle, la ironía con Alberto, las contra-petrisses con François, los gin-tonics con Pauline, las siete vidas de Marianne, los modelitos de los Beckham, las conversaciones interminables con Thomas, bailar descalza en MSF y Solidarité, la danza del vientre con Maroa, las gominolas con Jêrome, la música de mis chófers, el arroz de Mama Rachel, los cafés de Xavier, la sabiduría de Abakar, la alegría de Cristina, las acogidas del CICR, el surrealismo de Pablo, el reino de Kou Kou, las sonrisas de Djabal, la inmensidad del desierto…


No sé si es el final o sólo el principio… el tiempo lo dirá…


Seguiremos informando


PD: De momento estaremos de aventuras por el Sur.

lunes, 25 de enero de 2010

Final countdown

En tres semanas exactas estaré en Barcelona, inshallah! Durante este tiempo que queda todavía tengo que finalizar mil cosas y como siempre todo en el último momento. Mi reemplazante llega a principios de mes y a parte de explicarle los secretos del despacho, también quiero hacerle un tour por las diferentes bases, explicarle los proyectos in situ y presentarles a mis contactos.

En una sensación extraña… por una parte tengo ganas de salir del país, el ritmo africano y mi paciencia han dejado de ser compatibles. Llevamos desde finales de diciembre en la capital, con una única casa de 6 habitaciones para una media de 11 personas, estamos en plena mudanza en la oficina, sin jefazo, sin presupuesto, sin papeles (quiero mi permiso de circulación ya!) y con una lavadora manual que encoge la ropa.

También pienso que tras dos semanas en la civilización voy a echar de menos las historietas de los expats, los cortes de agua y luz, la sonrisa de los niños, el descaro de los mayores, las carcajadas provocadas por el cansancio, los partidos de voley, las fiestas descalzas, el toque de queda (bueno, éste creo que lo podré superar pronto)…

Espero que para entonces mi paciencia y mi capacidad de adaptación estén recuperadas.


Seguiremos informando…

jueves, 21 de enero de 2010

Conversaciones chadianas V

- Necesito a alguien que hable español, tengo una llamada de un tipo de habla en castellano
- Ok, voy yo. ¿Te ha dicho quien es o que quiere?
- Pues no… sólo ha dicho “¿habla usted español?”


- Hola, buenos días
- Buenos días, quería información sobre el coche que venden
- ¿Pero usted está en Ndjamena?
- Si claro
- ¿Entonces habla usted francés?
- Si claro
- ¿Y porque ha empezado hablando español?
- Porque quería información sobre el coche y ya de paso practicar mi español. Lo aprendí en Cuba
- Mire, es que yo no tengo ninguna información del coche que se vende, así que le paso a mi compañero, que habla francés, y él le informa.
- Pero es que yo quiero practicar español.
- Ya, mire usted, pero es que yo no tengo información del coche…
- Bueno, entonces le dejo mi número de teléfono y cuando usted tenga tiempo, me explica cosas del coche en español…

- EIN??!!!

martes, 5 de enero de 2010

Conversaciones chadianas IV

- ¡Feliz año!
- Feliz año nuevo ¿Que tal? ¿Cómo fueron las celebraciones?
- Bien, muy bien… estuvimos en casa de mi hermano, con sus dos esposas y unos amigos de la familia. Comimos cordero, pollo, cous-cous y pastelitos dulces, pero claro, nos fuimos a dormir pronto para recibir el año nuevo descansados y con mucha energía. ¿Y vosotros que hacéis normalmente?
- Pues en mi país comemos 12 uvas con las campanadas de media noche y luego hacemos una gran fiesta, a veces hasta la mañana.
- Aaahhh… entonces aguantáis toda la noche sólo con 12 uvas y empezáis el año cansados y hambrientos?
- Hombre… visto así…