viernes, 16 de noviembre de 2007

Elecciones en Kosovo



Este fin de semana se celebran elecciones parlamentarias en Kosovo y todo parece indicar que serán los denominados partidos nacionalistas independentistas quienes las ganaran. Ya sea la Liga Democrática de Kosovo (LDK), partido del fallecido Rugova, o bien el Partido Democrático de Kosovo, dirigido por el antiguo guerrillero de la UCK Hashim Thaci; lo que está claro es que:

- ninguno de los dos partidos renuncia a la presidencia; por lo que, como cuenta el amigo Lobo en El País, “se prevé un largo proceso de negociación”.

- Y que gane quien gane, están dispuestos a declarar la independen de Kosovo de forma unilateral, sin considerar las decisiones finales a las que llegue el cuarteto en sus negociaciones con Serbia para el estatus final de Kosovo.

Los albano kosovares llevan mucho tiempo esperando estas elecciones. Durante el verano pude comprobar como la más mínima decisión, personal o profesional, quedaba supeditada al resultado de las elecciones. Relaciones personales, viajes, cambios de empleo e incluso mudanzas estaban condicionadas a un futuro estatus como país independiente.

Mi amigo Armend me cuenta desde Pristina lo “excitante y emocionante” que están siendo estos días. “Serán unas elecciones históricas y se espera un alto nivel de participación”, me escribe. No oculta tampoco el temor de que todo pueda complicarse en exceso y deja asomar los miedos que hace ya algunos años se implantaron en el colectivo de la zona, ya fueran serbios o albaneses. “Esperemos que Naciones Unidas no salga de aquí de la noche a la mañana y que todos nos volvamos locos otra vez”, confiesa.

Eso también espero yo. No podría imaginarme que el fantasma de la balcanización resurgiera de entre las cenizas; unas cenizas, por cierto, que no parecen estar pagadas del todo.

Me sorprende, al mismo tiempo, la escasa cobertura informativa que están dedicando los medios de comunicación: un breve puntual y, de momento, pocos enviados especiales.

Este fin de semana, pues, estaremos pendiente de lo que pueda pasar… aunque seguramente la intriga dure hasta finales de año. Esperemos, que esta ocasión, tengamos un final feliz.

Seguiremos informando…

PD: Y para manteneros informados… Birn y New Kosova Report.

lunes, 5 de noviembre de 2007

Manuel Batata

Batata heredó el apodo de su padre, descendiente de emigrados vascos durante la Guerra Civil española. Durante sus tiempos de sindicalista en Buenos Aires, Batata (padre) se enamoró de Liliana; una enfermera izquierdista de clase media. “Demasiado amor en demasiado poco tiempo”, recuerda Batata hijo que le contaba Liliana.


A los dos meses de nacer el pequeño Manuel, su padre desapareció acompañado de unos matones de conducían un Ford negro. Dejaron una amenaza para Liliana. Diez días más tarde, tras escuchar lo que tenían que contarle unos supervivientes de la ESMA, Liliana cogió al pequeño Manuel y escapó hacia México.


Allí creció Batata, entre rancheras y tangos, entre rumores y esperanzas… Con la mayoría de edad, y acuciado por los primeros síntomas del corralito, decidió conocer a aquella parte de la familia de la que tanto se hablaba, aquella que había conseguido un estanco durante el franquismo.


En España acabó la carrera de matemáticas y tras perderse dos años por el Casco Viejo de Bilbao, decidió cambiar los pinchos por el Mediterráneo. Una universidad catalana le ofreció un contrato basura como becario, analizando fórmulas matemáticas imposibles. Cuando el Raval se le quedó pequeño, volvió a coger su mochila. Esta vez al norte.


En Berlín estuvo dos años, combinando el paro alemán con proyectos de investigación imposibles de comprender.


“Soy argentino de nacimiento, mexicano de adopción y europeo de profesión” explicaba entre cervezas.


Le conocí en Sarajevo, jugando al ajedrez con unos bosnios. Él seguía hacia el Este, sin destino fijo, hasta que se le acabara el dinero… Yo acababa de empezar mi viaje…


Batata siempre viste de rojo y ayer, no me preguntes porqué, me desperté pensando en él.


Seguiremos informando…