martes, 31 de marzo de 2009

Refugiados




16.592 refugiados sudaneses viven en el campo de Djabal, en su mayoría mujeres y niños que han huido del conflicto de Darfur.

Seguiremos informando…

viernes, 27 de marzo de 2009

El sastre de Panamá

La cita es en el bar de uno de los hoteles de lujo de la capital. Él, traje-chaqueta de diseño y zapatos impecables en un país en el que el polvo lo cubre todo. Ella, sandalias cochambrosas e indumentaria poco acorde con el lujo excesivo del local. Tras las presentaciones iniciales y las preguntas de cortesía, ella va directa al grano.

¿Cuál sería la posición de la institución que representa ante un eventual cierre de las fronteras?¿Ante un ataque rebelde? ¿Una degradación de la seguridad?

Se revuelve en el sofá de piel antes de empezar su discurso… la situación es complicada… nuestro compromiso con el país y los civiles… a nivel institucional nuestra posición… en mi puesto no podría aventurarme… somos conscientes… Ella se levanta y coge su bolso.

“Mire usted, yo no he venido aquí a pagar 4000 francos (6 euros!) por una coca-cola. Así que si ésta es toda la información que me puede facilitar, que tenga usted un buen día.”

“Está siendo usted muy poco diplomática.”

“Es cierto, pero es que el diplomático es usted, yo trabajo en una ONG… a la que ustedes han prometido información clara y precisa sobre la situación del país para ser exactos.”

Ella vuelve a sentarse al ver su gesto de reconciliación. Y él pasa a detallar el posicionamiento de sus superiores nacionales e internacionales, posibles planes de contingencia, gestiones a realizar por la comunidad humanitaria…

Se acerca un segundo hombre trajeado.

“Mi colega es el encargado de seguridad de la embajada X.”

“Encantada, soy Y.”

“Lo sé… y también sé que parece usted tener cierta inclinación por los países musulmanes y los lideres izquierdosos… Bosnia, Kosovo, Marruecos, Argelia… está usted contenta con la victoria de los guerrilleros salvadoreños?”

“Me alegra saber que tienen ustedes una buena conexión a Internet. No es tan difícil conseguir esa información.”

“Su piso sin contrato en su ciudad de origen no aparece en Internet.”

“Bien… ahora que ustedes ya saben mi talla de ropa interior, me imagino que también sabrán cuándo, cómo y dónde van a atacar los rebeldes.”

“¿Nadie le ha dicho todavía que es usted muy poco diplomática?”

“Sin ir más lejos… su colega hace una media hora…”

Intercambio de miradas. Afloja la cuerda y empieza a facilitar información a media voz. Un eventual ataque por el sur en colaboración con los rebeldes del país colindantes, una posible rebelión interna en el ejército nacional, un supuesto intento de asesinato, un hipotético enfrentamiento con la comunidad internacional… la lista era larga y las teorías conspirativas variadas.

Llamada telefónica… susurros… “Nos disculpará pero debemos irnos.”

Salen a calle, donde les espera un coche con los vidrios tintados. Ella decide acabar su coca-cola helada en el bar. Se percata de que han dejado un billete de los grandes para pagar las consumiciones, sin preocuparse por el cambio.

“Ummm… podría pedir un gin-tonic a cargo de mis amigos Men-in-black… aunque seguramente acabarían enterándose y lo añadirían a mis lista de pecados”, piensa ella.

Desde el otro lado del bar, otro hombre de negro la saluda… efectivamente, acabarían enterándose…

Seguiremos informando…

PD: Este es un relato ficticio y todo parecido con la realidad en pura coincidencia…

miércoles, 25 de marzo de 2009

Aeropuertos (II)

Al igual que muchos jubilados españoles pasan horas y horas supervisando las obras, hay un grupo de chadianos que ha tomado el aeropuerto de Abéché como lugar de recreo. Y la verdad es que no me extraña. Llegan sobre las 8 de la mañana, eligen sitio entre el poco espacio disponible, se sientan en el suelo o en alguna silla y se dedican a observar hasta que ven a alguien conocido que llega o va a otra parte del país. Entonces se abalanzan sobre él y le piden todo tipo de información: cómo está la familia cercana, lejana, incluso familias que sólo conocen de oídas, sobre el precio de los alimentos en la zona, la seguridad, la llegada de nuevas patrullas, las cosechas…

Existe también otra variante de demanda. Muchos chadianos se acercan al aeropuerto para intentar hacer llegar un paquete a alguien y, naturalmente, el objetivo es conseguirlo gratis. Siempre recibes peticiones para llevar una rueda de una moto, una bolsa con 30 barras de pan, un sobre con dinero o una caja de contenido desconocido. En mi caso, la organización nos prohíbe tajantemente llevar cualquier paquete que no sea nuestro…

Supongo que sobra decir que en el aeropuerto de no hay duty-free ni nada por el estilo; aunque hay un pequeño bar tipo chiringuito de playa… El café se sirve con agua de termo y nescafe soluble en unas tazas de barro que naturalmente nadie lava tras su uso. Galletas químicas, coca cola caliente y agua embotellada completan el menú a precios exorbitados… como en todo buen aeropuerto que se precie…

Si el pasajero quiere algo más barato, sólo tiene que salir de la “terminal” e ir al puesto de seguridad de los militares chadianos. En una mesita rústica algunos soldados venden tabaco, refrescos y tarjetas de recarga de móvil a precio de amigo. Parece que la carrera castrense no da para vivir…

Seguiremos informando…

miércoles, 18 de marzo de 2009

Aeropuertos (I)

El aeropuerto de Abéché no es más que una sala relativamente grande que cumple las funciones de puerta de embarque, hall y punto de encuentro social. En esta sala el viajero europeo podría pasarse días enteros sin aburrirse.

A primera hora, sobre las 7, se puede ver la instalación de los “mostradores de chek-in”, el sofisticado modelo occidental aquí se sustituye por una mesa plegable de camping. En ella se instala el gran jefe, normalmente un señor mayor que suele ser africano con 3o 4 chicos jóvenes que realizan tareas varias. Las armas del gran jefe son dos: la lista de pasajeros y una báscula. Si tu nombre no está en la primera o tu equipaje supera los 15 quilos en la segunda, empiezan los problemas, las negociaciones y la consabida multa.

Si no estás en la lista, tienes dos opciones: pagar la multa en cuestión (eso nunca!) o bien hacer creer al gran jefe que desistes, colarte a la pista de despegue y hablar directamente con los pilotos. Si hay espacio en las avionetas, los pilotos no tienen ningún problema en llevarte… siempre y cuando estén invitados a la próxima fiesta de turno. Cabe destacar que los vuelos internos son gratuitos para los trabajadores humanitarios, ya que están operados por Naciones Unidas u otras ONG.

Su segunda arma, la balanza, es más difícil de combatir… En estos vuelos sólo estas autorizado a llevar 15 kilos. Es curioso que lleves lo que lleves en la mochila, la balanza siempre marca 14,5 kilos, lo que provoca que el gran jefe te mire con cara de pocos amigos y te amenace con una posible multa para la próxima vez.

Los asistentes del gran jefe tienen un sinfín de funciones que todavía no he conseguido descifrar… pesan el equipaje y lo cargan en el avión pero no lo transportan hasta el avión, te dan una pegatina que te autoriza a viajar pero antes de confirmar que estás en la famosa lista, te ofrecen bebida pero te indican que debes comprarla en el pueblo, gritan el destino del próximo vuelo sólo para confirmar la gente que está esperando dicho vuelo… eso si, siempre se parten de risa cuando les haces cualquier pregunta para acabar contestando “oui”, sin que lo que preguntes tenga ninguna importancia…

Seguiremos informando…

lunes, 16 de marzo de 2009

ADRENALINA

Gianluca es logista. Le secuestraron hace cuatro años en Costa de Marfil, le han apuntado varias veces con un arma y tiene contacto directo con diferentes grupos armados en Chad. “El jefe de turno me llama para avisarme de la posible llegada de heridos cuando atacan una zona cercana a nuestro hospital”.

Mariada sonríe con cierta amargura cuando alguien le dice que éste es un país peligroso. “Viví en Beirut durante la década de los 80… he crecido entre bombas y disparos”. No lleva la cuenta de las amenazas que ha recibido por dar tratamiento médico a mujeres que no contaban con el permiso de sus maridos.

Naati soñaba de pequeño con pilotar avionetas de narcotraficantes colombianos, aunque después de transportar todo tipo de productos (legales pero sobretodo ilegales) por medio África, decidió limpiar su conciencia trabajando como piloto humanitario. Cada día sobrevuela el este país llevando ayuda humanitaria y cooperantes donde no llegan las líneas comerciales.

Escuchar sus historias y ver como cambiaban sus caras al contarlas fue sólo una parte del fin de semana.

Seguiremos informando…


PD: Se acuerdan ustedes de mi contacto HH en El Salvador? Sale hoy en un artículo en El País...

viernes, 6 de marzo de 2009

Vuelta a las andadas


En África, como en cualquier otro lugar hay que ponerse las pilas a marchas forzadas… y como ustedes bien saben yo soy una experta en marrones…
Chad no podía ser diferente. Así que cuando todavía estoy intentando enterarme de que va todo esto… el vecino se pone tonto, prohíbe a las organizaciones internacionales que sigan trabajando en una zona donde asisten a más de un millón de desplazados y se queda tan ancho…

Así que aquí me tienen, con un resfriado de película (si, también te puedes resfriar en África) redactando hipótesis sobre lo que podría pasar, como afectaría nuestro trabajo y hasta donde podemos llegar… en inglés, of course! Y sin aire acondicionado, mais oui!

Lo que parecía un fin de semana tranquilo en la capital, tiene pinta de transformarse en una semana de infarto….

Mientras les dejo una de las pocas fotitos que tengo, de la famosa carrera de caballos…

Seguiremos informando…

PD: La situación aquí sigue siendo tranquila o como dicen los informes oficiales “c’est calme mais volatile”.

domingo, 1 de marzo de 2009

El viento de la rebelión

Dice nuestro chófer que hay un viento que trae la rebelión. Es un viento que llega del Este cargado de arena, calor y rebeldes. Este viernes se empezó a levantar viento durante la tarde, era caliente y con arena, pero nuestro chófer sentenció que no era el viento de la rebelión, se parecía… pero no era…

Las historias, rumores y leyendas urbanas sobre el supuesto ataque de los rebeldes a la capital chadiana son dispares y variadas. Tienen algo en común y es que todo el mundo está convencido de que los rebeldes van a atacar antes de la época de lluvias.

Y lo que seguramente en cualquier otro contexto se viviría con ansiedad, nerviosismo o histeria, aquí se vive en la más absoluta normalidad. Sin preocuparse nadie demasiado porque parece ser que atacan cada año… y porque siempre van directos a la capital… y porque Abéché no acaba de estar en su ruta… y porque tenemos a los soldados internacionales… y porque quieras o no, si estás en Chad tienes que acabar viviendo un ataque de los rebeldes, algo así como que te roben la cartera en las Ramblas de Barcelona…

En medio de estas teorías conspirativas, la vida de los expatriados no difiere mucho de la que llevamos en Europa. El viernes tuvimos una pequeña fiesta en casa, con compañeros de otras organizaciones, el sábado salimos a cenar y parece ser que hoy domingo tenemos barbacoa y carrera de caballos.

La única diferencia es no puedo leer el periódico del domingo en la terraza, con un café con leche y unos churros….

Seguiremos informando…