La semana pasada tuve una formación de Naciones Unidas sobre relaciones civiles y militares. Dejando a parte el nombrecito del curso y todas las bromas que conlleva, he de reconocer que estuvo interesante. Discutir durante dos días con un grupo de militares no deja indiferente a nadie. Hasta el momento, mi relación con los militares estaba limitada a visitar la base militar francesa en caso de necesitar un doctor y poco más. No me gustan, lo siento. Un tipo con uniforme y armas no me transmite ninguna confianza, todo lo contrario. Así que gran parte del curso consistió en eliminar prejuicios y reconocer que bueno… a fin de cuentas… alguno se salva… (no lo repetiré en presencia de mi abogado).
Por mi parte, tuve que hacer entender a un destacamento de irlandeses los motivos por los cuales la organización para la que trabajo no utiliza escoltas armados ni mantiene relaciones formales con los militares. No fue fácil, sobretodo cuando están convencidos que la seguridad la dan las armas y que los humanitarios somos una panda de hippies inconscientes que se dedican a poner sus vidas en peligro.
A fin de cuentas, el problema es que todos creemos ciegamente en lo que hacemos.
Seguiremos informando…
PD. Y siguiendo con la tradición guerrera de los Pluma... nuevo blog
5 comentarios:
¡guapa!
:) Nice one
Pero bueno...pareces la Teniente O'Neil....con el pelo corto entre los militares...¡te queda bien ese corte! Al final vas a hacer a los militares de Intermon Oxfam...
Pluma... que parece uno de ellos con su look!!!! animus guapa... estas guapisima en esta foto... será que el verde te sienta bien... jeje
Besazo!
La Teniente O'Neil...jajajaja
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